El pasado domingo se celebró, como viene siendo habitual en estas fechas, la subida del Belén a Fuente Infantes por parte del G.M. “La Acebeda” de La Granja que coincidió con la marcha del “Polvorón” por parte del C.D. Aguacero.
Un numeroso grupo de montañeros se dio cita en las inmediaciones de la cabaña de Fuente Infantes para degustar los productos de la matanza con que obsequiaban los organizadores a los allí presentes. Para ello, todos y cada uno de los asistentes debieron superar las importantes cuestas de la pista forestal que desde La Granja conduce al Puerto del Reventón.
La dulzaina y el tamboril no dejó de sonar en todo momento invitando a los asistentes a bailar una jota castellana en un día en el que las buenas temperaturas fueron la nota predominante.
La referida matanza, dulces navideños, licores varios y vino ayudaron al disfrute de todos los asistentes. La jornada, en lo climatológico, iba tornando a fría apareciendo unas más que amenazantes nubes que enfriaron el ambiente e hicieron recoger velas y emprender el camino de regreso.
Algunos, no conformes con la duración de la marcha, optaron por alargarla subiendo hasta el Puerto del Reventón, en otro tiempo paso natural de comerciantes y arrieros entre La Granja y Rascafría. Una vez allí, se llegó hasta la cima del pico del Reventón entre una considerable niebla y con unas muy bajas temperaturas que hicieron que el grupo permaneciera escasos momentos.
Buen ambiente montañero, encuentros con amigos y charlas amenas marcaron la jornada de la puesta del Belén.
A primera hora de la tarde, incluso, se atrevió a llover un poco.
Un numeroso grupo de montañeros se dio cita en las inmediaciones de la cabaña de Fuente Infantes para degustar los productos de la matanza con que obsequiaban los organizadores a los allí presentes. Para ello, todos y cada uno de los asistentes debieron superar las importantes cuestas de la pista forestal que desde La Granja conduce al Puerto del Reventón.
La dulzaina y el tamboril no dejó de sonar en todo momento invitando a los asistentes a bailar una jota castellana en un día en el que las buenas temperaturas fueron la nota predominante.
Algunos, no conformes con la duración de la marcha, optaron por alargarla subiendo hasta el Puerto del Reventón, en otro tiempo paso natural de comerciantes y arrieros entre La Granja y Rascafría. Una vez allí, se llegó hasta la cima del pico del Reventón entre una considerable niebla y con unas muy bajas temperaturas que hicieron que el grupo permaneciera escasos momentos.
Buen ambiente montañero, encuentros con amigos y charlas amenas marcaron la jornada de la puesta del Belén.
A primera hora de la tarde, incluso, se atrevió a llover un poco.
